11 de Septiembre, Jurel Tipo Salmón

Hasta para nuestras fechas históricas somos rascas. El 11 de Septiembre fue una fecha que se marcó con sangre en la historia chilena.

Pero el 11 de septiembre del 2001, "alguien o algo" nos aterrizó de nuevo. Pasó de ser una fecha "nuestra" - que nos separó para siempre en dos Chiles - a ser una fecha que el terrorismo tomó como propia para enviar su primer gran mensaje: no existe seguridad en ninguna parte, país, casa ni rincón.

Puedes ser usado como proyectil para atacar un edificio cuando viajas en avión o puedes estar camino a tu trabajo y el metro (o tren subterráneo) puede ser tu fatal decisión.

Por otro lado, es raro comprobar que todos tenemos recuerdos de lo que estábamos haciendo cuando esto pasó. Igual que cuando murió Lady Di...

El Martes 11 de Septiebre del 2001 yo estaba descansando en mi casa. Había hecho el turno del fin de semana en Ripley y hacía lo que más me gusta (y hoy es un lujo con dos niños): DORMIR. Pero, "the telephone is ringing... is my mother on the phone..." y para variar me despertó.

"Chabelita!, qué estás haciendo?, no importa, pon el canal 13, urgente". Como buena niña obediente, controlé mis impulsos de increparla y opté por encender el televisor.

"Estoy segura que eso es un atentado", dijo. Y casi al mismo tiempo, el programa matinal de ésa época que era conducido por Paulina Nin ("Viva la mañana"?) estaba transmitiendo en vivo la señal de CNN. Justo en el momento que logro abrir mis ojos y tomar conciencia de lo que veo, aparece en pantalla un segundo avión que se estrella contra la segunda torre. "Ah no!, eso es un atentadoooo, sí puh, estoy segura" comenta en vivo Paulina Nin.

"Que ordi Mamá, se nos acabó el monopolio del 11, conociendo a estos gringos, van a adueñarse de nuestra única fecha en que nos identificamos más que en el 18". Y así fue.

Además, ya no tenemos a los actores vivos, en diciembre del año 2006 murió Pinochet y con ello, murió la pasión de tantas señoras que en su época ya eran abuelas y que aguerridamente salían con ollas a la calle y organizaban aquellos "cacerolazos" que los hombres veían desde su ventana, aprobando pero no participando.

Hoy no más de 30 señoras estaban en la misa de Los Boldos con las pancartas típicas, coloridas, del Sí y foto del General.

Por otro lado, es irónico ver cómo los mismos miembros del partido de Allende, hoy justifican que "las Alamedas" estén cerradas para evitar conflicto.

PERO SI NI SIQUIERA PUDO TERMINAR SU DISCURSO ESCALONA!!!, tanto cabro chico gritando tonteras e irrespetuosos (me estoy poniendo vieja?).

Hoy ser del partido socialista equivale a ser vándalo.

Han pasado 34 años, Chile sigue dividido y las nuevas generaciones salen a tirar piedras y atentar contra carabineros para demostrar su incorformismo con el sistema, un sistema que creen, no los considera y por otro lado tiene una generación apática, sin intensión de comprometerse con nada ni con nadie, salvo que reporte un beneficio directo.

Ese es mi actual país. ¡VIVA CHILE MIERDA!

Adiós Chuquicamata

Lo que me faltaba.

Estaba tan feliz por la creación de mi blog... que llegué a olvidar la clave para entrar...

Lo maravilloso hoy es que todo problema tecnológico tiene solución, o por lo menos, solución más rápida. Lo único malo es que demoré un año en darme cuenta de cómo gestionarla.

Pienso que mis hijos en ese sentido no van a tener problemas, cada día es más fácil para ellos. Interactúan de manera natural con la tecnología. Definitivament es parte de su cotidianidad.

Comenté en la oficina que mi hijo mayor tenía que dar una disertación de Pedro de Valdivia. Quedaron todos horrorizados porque él tiene tres años. Obviamente quien trabajó más en el montaje y diseño con la cartulina fue la mamá, mientras él se limitaba a llenar sus dedos con silicona líquida y pelear conmigo porque no le pasaba la tijera para recortar las imágenes que tanto me costó conseguir en Internet.

Finalmente, me saqué un 7. Perdón!, mi hijo se sacó un 7.

Anyway, el 31 de Agosto del 2007 será una fecha que todo Chuquicamatino que se precie de tal deberá recordar. Ayer, y luego de 92 años de vida, por estar altamente contaminado y por estorbar el quehacer productivo, el campamento de Chuquicamata cerró sus puertas con una gran fiesta, tal como se debía.

Los Jaivas y La Sonora Palacios (para variar esta última siempre presente), estuvieron a cargo de animar previo al show pirotécnico. Hoy en cambio, fue más melancólico. Un huaso solo, bailó una cueca con la bandera chilena en el centro de un escenario frente al Gimnasio Club Chuqui, donde se habían celebrado todas las Copas Mineras. Cierra el acto un coro cuyas voces entrecortadas cantaban "El Adiós".

Hoy salió en todos los noticieros del país, pero sólo Chilevisión Noticias constató lo que siempre se ha sabido pero nunca comentado: "un lugar que tenía un estilo de vida y una realidad totalmente diferentes al resto del país". Y tal cual, así fue.